No culpable de Robo de Una Tienda
Julieta era una mujer que había tenido problemas con la policía cuando esta era joven y el abogado FitzGerald le había ayudado en el pasado con estos problemas. Julieta se había educado, se encontraba trabajando y llevaba una vida tranquila. Un día, cuando ella se encontraba en su hora de almuerzo, ella visitó a un centro comercial local, seleccionó algunos artículos para comprar y se dirigió a la registradora para pagar. Ella presentó todos los artículos que llevaba en su mano derecha, pagó y salió de la tienda. Una vez se encontraba en el área central del centro comercial, oficiales de seguridad la detuvieron por que no había pagado por un artículo que llevaba en su mano izquierda.
Cuando la policía llegó, Julieta les explicó que simplemente se le había olvidado presentar el artículo que todavía llevaba en su mano izquierda a la cajera y ofreció devolverse a pagarlo. En lugar de permitirle a Julieta pagar por este artículo, el oficial verificó su record criminal y al ver que ella había sido arrestada en su pasado, prosiguió a arrestarla y la acusó de robo. Una vez el abogado FitzGerald fué contratado para representarla en este caso, el abogado trató de explicarle al fiscal que esto era simplemente un error de Julieta y de la cajera por no registrar todos los artículos. Cuando el fiscal le ofreció a Julieta que aceptaría una confesión de culpabilidad con solo una sentencia de probatoria, nuestro abogado y Julieta decidieron mejor presentar su caso ante un jurado.
El abogado FitzGerald convenció al juez de que record criminal previo de Julieta no era relevante en este caso y por lo tanto no debería ser admitido como evidencia en este caso. Luego de escuchar testimonio de los oficiales de seguridad del centro comercial, la policía y Julieta, al igual que los argumentos del abogado FitzGerald que explicaba que el comportamiento de Julieta no era criminal sino simplemente accidental, el jurado declaró inocente a Julieta.