Residencia Americana a través de Cancelación también para beneficiarios de TPS
February 12th, 2024
Diana G. contactó a FitzGerald Law Company hace varios años buscando ayuda para renovar su TPS. Durante la primera reunión, Diana G preguntó si había alguna manera de que una persona con TPS consiga la Residencia Permanente Legal en Estados Unidos, ya que estaba preocupada de que el TPS terminara algún día.
Los abogados de inmigración de FitzGerald Law Company sabían que Diana vivía en EE.UU. desde hacía más de 10 años y le preguntaron si tenía algún familiar en Estados Unidos. Diana les dijo que tenía dos hijos, ambos nacidos aquí. Los abogados continuaron preguntándole sobre la historia médica de los niños y averiguaron que uno de ellos tenía problemas en la escuela debido a un Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés)
El abogado FitzGerald recomendó a Diana a aplicar por la Green Card a través de un caso de Cancelación de Remoción, también conocido como la “ley de los 10 años” (INA Section 240(b)). Esta ley permite conceder la residencia americana a un individuo que:
Haya estado en los EE.UU. durante 10 años sin ningún caso de deportación / remoción,
Haya tenido una buena conducta moral y no haber estado implicado en ninguna actividad criminal y,
Tenga un familiar inmediato (específicamente padre/madre, cónyuge o hijo/a) con ciudadanía americana o residencia, que sufriría dificultades excepcionales y extremadamente inusuales (debido a que tienen una condición especial, como ADHD), si el individuo tiene que abandonar Estados Unidos.
Con la ayuda de los abogados de inmigración de FitzGerald Law Company, Diana radicó el formulario I-589 con USCIS. Se le concedió un permiso de trabajo y antes de 1 año, (hace unos años los tiempos de espera eran más rápidos, ahora un caso como este puede tomar entre 7 y 9 años) Diana tuvo la entrevista con USCIS y su caso ya había sido enviado a la Corte de Inmigración. El Juez de Inmigración escuchó su testimonio sobre cómo su hijo sufriría si Diana tuviera que volver a El Salvador, y le concedió la Residencia Permanente Legal.